"El día que no vi venir lo que realmente importaba"
"El día que no vi venir lo que realmente importaba"
Cuando Juan empezó a tener dolor de cabeza todos los días, pensó que era el estrés del trabajo. Pasaba más de 8 horas frente a la computadora, y al llegar a casa, apenas podía ver la televisión sin entrecerrar los ojos. Su esposa le decía:
“Tú necesitas lentes, no sigas forzando la vista”.
Pero Juan, como muchos, decía que no tenía tiempo, y que un examen de la vista salía muy caro. No tenía seguro de visión, así que prefería ignorar el problema… hasta que una mañana, manejando a su trabajo, no vio a tiempo un auto que frenó bruscamente frente a él. Por suerte, solo fue un susto. Pero ese día entendió que la visión no es un lujo, es una prioridad.
Ese mismo mes contrató un seguro de visión. Con él, pudo pagar su examen completo y sus lentes nuevos sin vaciar su bolsillo. Desde entonces, Juan dice con orgullo:
“No hay nada más valioso que ver claro lo que tienes delante… especialmente cuando se trata de tu salud”.
¿Por qué necesitas un seguro de visión?
Porque un examen anual puede detectar enfermedades visuales a tiempo.
Porque te ayuda a ahorrar en monturas, lentes y lentes de contacto.
Porque ver bien es vivir bien: en tu trabajo, en tu casa, y al volante.
Porque la salud visual es parte de tu bienestar general.
Mi consejo como agente de seguros
Muchas personas no le dan importancia a su vista… hasta que la pierden. El seguro de visión no es caro y te protege de gastos mayores, emergencias y complicaciones a futuro.
📲 Si necesitas ayuda para encontrar el plan ideal para ti o tu familia, escríbeme. Estoy aquí para ayudarte a ver tu futuro con claridad.
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